Manifesta Bilbao 2 de Diciembre

Una pregunta que me hago muchas veces, nuestros nuestros hijos e hijas están sanos. ¿Y, porqué
esa insistencia en quererles vacunar? Y cada año introducirles más cosas en en el cuerpo. Sé que
últimamente Osakidetza está llamando incluso por teléfono y está mandando mensajes como lo
hacían con la vacuna covid, ahora, sobre todo desde septiembre, para poner “la vacuna de la gripe”.
Y aunque hay muchas familias que dicen, bueno, no es obligatorio, no pasa nada, pero hay una
presión social y médica terrible para que vacunemos a nuestros hijos e hijas. Pues me gustaría
transmitir el mensaje a las familias que bueno que dejen a los niños en paz y que las familias
puedan decidir en libertad ¿Si están sanos, repito la pregunta para qué inocularles nada?
Creo que cada uno y cada una llega a la verdad por sí mismo, lo siente cuando es así. No venimos
aquí a decir cuál es la verdad, pero sí que hos hagais preguntas, que habléis entre vosotros, que
habléis entre los amigos, las amigas, con las familias, con los médicos, con los pediatras y que
expongáis vuestras dudas, vuestros criterios, con el tema de la de la vacunación.
A veces hemos pensado, hemos creído una cosa y no pasa nada por cambiar de opinión, cuando
se tiene información. Me gusta citar al filósofo Kant, decía que son sabias las personas que se
atreven a cambiar de opinión. Vuelvo a repetir que tomemos las decisiones desde la libertad,
no desde la imposición y con información.
Yo si llego a saber todo lo que sé ahora, lo que hemos aprendido en estos últimos 3 años, pues
hubiese decidido en su día no vacunar a mi hija. Y pediría desde aquí que no se vacune a los niños
y niñas en las escuelas, creo que se rompe, la ley de Protección de Datos, porque así los niños
saben quién está vacunado, quién no está vacunado, y el día de la vacunación, hay chavales que lo
pasan fatal. Entonces, las familias que decidan vacunar a sus hijos e hijas, pues que vayan al centro
médico, al ambulatorio y que lo que lo hagan allí de acuerdo. Hay una pregunta que siempre se me
viene a la mente y es, ¿Cómo podemos ser un pueblo soberano, si no podempos decidir sobre
nuestra propia salud?

Ainara Madariaga, Madre y Docente