1. Estamos aquí para recordar que muchos, incluidos niñas y niños, se nos han ido antes de tiempo o han sufrido graves efectos adversos (trombos, ictus, muertes repentinas, aceleración del cáncer por inmunodepresión, graves problemas neurológicos, cardíacos, pulmonares y otros) ocurridos tras la vacuna del covid-19*. Somos padres, madres, abuelos, hermanos, vecinos-as… y no queremos olvidar ni tampoco nos van a callar. Puede que nuestras ideologías sean diferentes, pero estamos unidos.
2. No dejamos que la televisión nos cuente la vida, nos hemos empeñado en verla por nosotros mismos. Y lo que nuestros ojos ven es negocios cerrados, deterioro de servicios públicos, incluida la sanidad, sufrimiento, especialmente grave en nuestros mayores, jóvenes y también de nuestros niña/os incluso bebés y embarazadas, personas que se vacunan una y otra vez sin saber hasta cuando, efectos secundarios que se silencian, muertes repentinas sin explicación, marginación y discriminación si no obedeces y te pinchas, eliminación brutal de derechos y libertades básicas por un supuesto bien común, más propio de tiranías que de democracias, con una férrea censura y creciente represión en toda Europa y el resto del mundo…
3. Vemos compañías farmaceúticas enriquecerse vendiendo millones y millones de dosis, con cargo al presupuesto público y encima sin responsabilidad alguna por los daños. Nunca había sido tan fácil expoliar la riqueza de los pueblos para engordar los beneficios privados de los laboratorios multinacionales.
4. El recientemente fallecido premio nobel de medicina, Luc Montagnier, estaba dispuesto a declarar ante la Corte Suprema de Canadá en el enjuiciamiento por crímenes contra la humanidad de los promotores de los cócteles tóxicos mal llamados vacunas covid (Fauci, Bill Gates y Pfizer, entre otros). En la televisión, silencio de esta noticia de importancia mundial. Descalificativos a quienes no seguimos su relato. Argumentos no tienen. Lo que sí hacen es esconder otros remedios eficaces y baratos (ivermectina y otros).
5. Antes de coger de la mano a un inocente, antes de encaminarlo para inyectarle esta sustancia experimental, es urgente, muy urgente, que se conozcan los datos de mortalidad y efectos secundarios que se reconocen en las propias agencias oficiales. Son sus datos, no los nuestros, y esos datos oficiales son los que evidencian que las vacunas son perjudiciales.
6 No son necesarias. No son eficientes. No son seguras.(aquí ponemos los datos sobre muertes, efectos secundarios, etc. citando las fuentes oficiales) y dónde pueden encuéntralos. En la mayoría de los tramos de edad los daños causados por las inoculaciones han sido mayores que los beneficios.
7. Antes estas evidencias, no refutadas por ningún supuesto experto oficial de los que nos acosan en la tele, ¿vamos a seguir permitiendo que el estado utilice a nuestros mayores, a nuestros hijos — jóvenes, adolescentes y niños— y a nosotros mismos, como cobayas de laboratorio?
8. ¿Vamos a seguir permitiendo con nuestra pasividad que se ponga en riesgo nuestra salud y nuestra vida? ¿En qué sociedad nos hemos convertido si dejamos que arruinen nuestros negocios, endeuden el país y traten de sepultar nuestra cultura y tradiciones?
Bizitza Plataforma 18.02.2022
*ver datos oficiales de la página oficial de la oms http: vigiaccess.org y la ema informando de efectos adversos tras la vacuna del covid-19. *ver datos de la efvv ( european forum for vaccine vigilance)
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