Sr. Urkullu, Sra. Gotzone Sagardui, Sra. Maddalen Iriarte, ¿seréis un muro contra Trifatxito Zarautz? ¿Debemos creerles cuando se han unido al señor Feijóo, que pidió primero el pasaporte? ¿Creéis que así favorecéis la soberanía?
Finalmente las autoridades sanitarias han tenido que reconocer que las personas inoculadas pueden contagiar y pueden contagiarse. Entonces, ¿cuál es la razón científica para discriminar y excluir de la sociedad a los que no se inoculan?
¿Qué hay detrás de ese pasaporte único: la ciencia? ¿O control social?
Esta nueva ola se está produciendo cuando las personas que están inoculas con la vacuna de gripe y sarscov-2 están llegando a los hospitales y a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Paralelamente, se están cancelando los contratos eventuales que se hicieron para el Covid-19. Es curioso, ¿verdad? ¿Y de paso tenemos datos de otros años para saber si en esta temporada hemos tenido incluso un mayor colapso?
Analicemos los datos de esta semana:
– Se han realizado un 39,94% más de test PCR que la semana anterior (casi una mitad más para obtener más positivos).
– Los positivos del último día son 309 y suponen el 1,7% de los hospitalizados y el 9,4% de las UCIs.
Aplicando los porcentajes de vacunación por edad a estas cifras, se obtienen las siguientes cantidades por aplicación de la regla de tres:
– 114 ingresados, de los cuales el 72% serían inoculados personas
– 30 ingresos en las UCIs, de los cuales el 73% serían personas inoculadas
– Muertes: casi el 95% serían personas inoculadas
Estas cifras coinciden, entre otras, con los datos de algunas comunidades como Extremadura, que ha estudiado al Doctor Benito, y también de varios países de nuestro entorno, como Gran Bretaña – «En ellos tres cuartas partes o más de los pacientes covid son gente inoculada». ¡Qué casualidad que en la CAV y en otros lugares salga justo lo contrario!
Queda claro que la abrumadora mayoría son los INCLUIDOS. ¿Cuál es entonces el peligro de estas personas no inoculadas?
Por otro lado, situando la incidencia acumulada en 150, en municipios de menos de 500 habitantes, por ejemplo, un solo caso (y en municipios de menos de 5.000 habitantes, 2 casos por día) serviría para entrar en zona roja. Que cada uno juzgue la idoneidad de estas medidas excesivas.
El País Vasco no necesita ni fascismo ni mentiras, y sí más democracia y más respeto a la salud, a los derechos humanos y a la libertad. Dimisiones ahora.
Jon Ander Etxebarria (Exdecano del Colegio de Biólogos de Euskadi)